martes, 28 de abril de 2009

Semana Santa Asiática II - Tokio -


Después de los magníficos días en Seúl iniciamos nuestro camino a tierras más asiáticas, más tradicionales, nos dirigimos hacia Japón. A primera vista Tokio es una ciudad llena de tecnología, rascacielos que se juntan con zonas arboladas y parques escondidos entra las calles… Aunque todavía, de lo que más me acuerdo es de lo tradicionales y extravagantes que pueden ser a la vez. Hablo de polos opuestos en la misma sociedad, desde el metro llenísimo de gente sin poder entrar, hasta el silencio que se forma dentro de ese vagón en el que no se puede ni respirar. De manadas de robots andando a la oficina con el mismo traje oscuro y camisa blanca, y de la misma manada de borrachos volviendo a casa con la baba colgando mientras apoyan su cabeza en el desconocido de al lado. De las japonesas vestidas de colegialas andando por la calle, hasta los freaks del Yoyogi Park…

Marchamos a casa, 1h 30min. para llegar, dejamos las maletas, duchita cambio de ropa y vuelta de nuevo al centro, otra 1:30… dio… empiezo a pensar que es demasiado grande Tokio. Cena en el barrio de Shibuya, donde la comida se parecía bastante a la Coreana. Este barrio también tiene el conocido cruce en el que los peatones y los pasos de cebra son en X y donde en cada esquina tienes un cartelon gigante a lo Blade Runner… cool…



Después de la cena, venía la gran decisión. En Tokio cuando tu casa no esta a menos de media hora se sale a muerte! El último tren sale a las 12 de la noche, y el primero a las 5 de la mañana, así que, que cojones!


Hemos venido a pasarlo bien! Nos liamos la manta a la cabeza y después de la cena acabamos en un Karaoke Japonés, donde te alquilan una sala con una pantalla y unos micros. En todo Asia todo esto esta muy extendido la ente se tira tardes enteras, puedes ver solo dos amigas viendo las mejoras que han hecho y como canta la una y la otra. Lo increíble, 20€ y barra libre de bebida. Aunque algunos intentaron dormir el resto no les dejamos, las voces se oían hasta afuera de nuestra sala!




Para rematar la faena, ya que eran las 5 de la mañana (ya había salido el sol y parecían las 10 de la mañana) decidimos ir al mercado del pescado mas grande del mundo mundial (bueno yo que el merca Madrid les gana a los japos jeje). El mercado de Tsukiji… donde los atunes superaban los 100 kg… Ver la lonja y la subasta de este mercado es impresionante. No he visto tanto pescado junto a la vez. Aunque parezca mentira después de todo este día hay quién todavía se fue a desayunar Sushi… BRAVO MIRI!!

Yo a mi hora y media de camino a casa para dormir unas 3 – 4 horas. Porque habia que seguir pateando Tokio en nada…



SEPTIMO DÍA – TOKIO


La mañana… o bien entrada al medio día se podría decir teníamos plan de ir al parque de Ueno.


Empezamos la visita bastante tarde, pero mereció la pena esperar, pudimos ver el Hanami, los cerezos en plena floración. A los dos días todas las flores ya se habían caído… Era muy divertido ver a los Japos, tomando birra y comiendo de camping sobre el asfalto de las vías del parque sobre un plástico. Tenían delimitado hasta las zonas para donde ponerse. Nos contó Alberto, que a los típicos machaquillas de los jefes, les mandan allí para poder reservar sitio bajo un árbol para luego poder llevar el jefe a su esposa o amada… y tenerla en un sitio privilegiado. Con esto podías ver a un hombre trajeado que lo que hacia todo el día es estar sentado de bajo de un árbol esperando a acabar el día… muy triste esto…

Aparte del Hanami, encontramos otras cosas de interés como el templo Toshogu, bastante tranquilo. Y algunos puestos donde nos aventuramos ha hacer la comida allí… Me comí algo parecido a una patata frita enrollada en espiral junto con una masa similar a pan que tenia huevo y jamón (creo).



Al terminar la visita al parque, la siguiente parada era el Templo de Asakusa… Uno de los templos más grandes de Tokio. La entrada es espectacular y según vas avanzando hay muchísimos puestos turísticos para comprar chorradillas varias.

Al final llegas al palacio donde se encuentran los típicos farolillos que vistos de noche le dan un aspecto bastante peculiar. En este punto del viaje, tuve la primera sorpresa… Nos encontramos con Gonzalo! Becario de informática en Bucarest, que callado lo tenia! Un placer verle por allí, claro que sí, aunque no fue el único que vimos en Tokio. De lo mas llamativo de este templo, es la torre vista de noche con las luces dándole un color anaranjado…



La cena, como era de esperar fue carne, con verduras, comida otra vez bastante parecida a la coreana. Raquel y Juan los pobres creo que perdieron algún kilo en este viaje, ya que no les gustaba mucho la comida asiática. Esta comida, llamada Sabu Sabu, es de nuevo carne cruda, la cual echas en un caldo hirviendo donde se hace, la juntas con un poco de cebollita y verduras… y rico rico.



Nuestro cuerpo no dio para más, justo para el largo viaje de nuevo a casa.



OCTAVO DÍA – TOKIO


Todos de píe rapidito… alguno quería hacerlo antes de las 8 de la mañana… pero el sueño acumulado pudo con nosotros y el despertador, por mucho que sonaba, no consiguió levantarnos.

La primera visita de este día, palacio imperial, aunque solo se podía verse de lejos. Así que visita por los parques de alrededor bastante chulo. Impresionaba el contraste de los rascacielos junto con el verde y la edificación tradicional asiática del palacio… Paseo por la zona y partimos de nuevo.



Barrio de Shinjuku, barrio donde el edificio más pequeño podría tener sus 40 plantas. Conocido también por zona de diversión, compras y zona económica… Subimos a un hotel donde pudimos contemplar de nuevo la inmensidad de otra de las ciudades más grandes del planeta… La misma sensación que desde la Seúl Tower, agobio! Como puede ser tan grande esta ciudad!! Y mira que soy de Madrid, pero es in creí ble. Lástima que el monte Fuyi no se pudiera ver por la contaminación.






Siguiente parada, Yoyogui Park! Esta zona es buenísima, mas que por el parque en cuestión, sino porque se junta la flor y nata de esta ciudad. Donde puedes ver góticas lolitas, hasta elvis rockeros,… Todo el mundo super extravagante y vestido de una forma jamás vista. Ni Camdem en Londres, ni Fuencarral en Madrid, ni na de na… Yoyigui se lleva la palma. Una zona genial, también para las compras. Había de todo, camisetas extravagantes, bolsos, crepes jamás probados, … Buenísimo, de las zonas que mas me gustaron de todo Tokio. Aquí decir, que POR FIN, después de 3 DIAS, me llevaron a comer Sushi… RICO RICO…






Llegados a este punto, la siguiente sorpresa del viaje fue encontrarme con Guille, becario con mas suerte del mundo, donde su destino de residencia para 1 año era Bangkok! Estaba de visita en Japón y pudimos pasar una noche y medio día con él. Grande Guille, desde aquí otro saludo para él.

Una vez recogidos a Guille y su compañera de viaje Clara, fuimos a buscar al resto al cementerio “cercano” a Yoyogui, donde nos contamos nuestras historietas de los viajes que han sucedido durante estos 6 meses sin vernos.

Para la cena, de camino a Roppongi, zona de fiesta donde habíamos quedado con el resto de becarios que se habían ido dispersando, encontramos un local para cenar, y again, SUSHI, e incluso probé el Sake japonés.

Aquí, de nuevo debíamos tomar otra decisión. Morir en el intento de hacer fiesta a lo grande japonesa con discoteca incluida, nada de Karaokes o ir a casa en el último metro… Yo la verdad que estaba con ir a casa, pero… ULTIMA NOCHE. A darlo todo! El sitio se llamaba Camelot, siendo extranjeros era la mitad de precio y dos consumiciones, que majos estos Japoneses!! Aunque luego no había muchos extranjeros, premiaban los locales. Aquí es donde vimos que la gente de Japón es mas cerrada que lo normal, solo conseguíamos hablar con algún español que nos encontrábamos. Los camareros te traban no del todo correcto y encima estaba petadísimo. Aun así no nos quitaron las ganas de fiesta y conocer la noche Japonesa!

Después de unos bailes, fotillos y discusiones con los camareros, vuelta a casa Raúl y yo, los únicos valientes de aquel día. Mucha risa viendo a los japoneses como se despertaban al grito del famoso Luís Carlos Milanes de todos los bosques con un ÑIUUUU a las 8 de la mañana con las resacas japonesas todavía en la cabeza de esos asiáticos…




NOVENO DÍA – TOKIO & SEÚL


Hoy sin prisas, teníamos que hacer las maletas y salir al aeropuerto.

Así que tranquilamente, tras dormir mis 3 horas típicas de los fines de semana cuando se visita algo. Nos despertamos y fuimos unos pocos a dar una vuelta por un parquecillo cercano al barrio donde estábamos, Tabata.




Con mucha pena, por tener que despedirnos de Japón, pero así son las cosas.

Comida en el McDonals en honor a Juan y Raquel y de nuevo otro avión, otra ciudad…

Dar las gracias a Esther, chica que nos prestó la casa. Y a Alberto, guía de Japón y que sin él no hubiéramos sabido que sitios teníamos que visitar.



Album Picassa


Tokio



Llegamos a Seúl por la tarde.

Justo para ducha rápida y cambio de ropa. La última cena fue barbacoa Coreana donde el bar de la otra vez. De nuevo, buenísima. Después algunos para casa y otros para otros sitios.

Pero de nuevo despedidas, abrazos y futuras visitas pendientes!

Y tengo que decirlo, el mejor viaje que he hecho en esta beca, se lo lleva Asia. La compañía inmejorable, el destino lo mas exótico y raro que he visto. Y la gente, de la mejor.

Un fuerta abrazado para todos, en especial a mi anfitriona.



DECIMA DÍA - SEÚL - MILÁN


TRISTE, NO QUIERO VOLVER!


miércoles, 22 de abril de 2009

Semana Santa Asiática - Seúl -

Después de una escala y mas de medio día volando por fín llego a Corea!!

Sueño hecho realidad! Desde que empecé con las pruebas del Icex tenía en mente conocer aquel continente extraño para mí y la verdad que no me defraudó para nada. Como siempre la compañía fue muy buena, aunque en este caso mi anfitriona era la mejor que podía existir!






PRIMER DÍA - SEÚL
Llego al aeropuerto de Incheon, la pobre Sara se empeño en irme a buscar después de una noche de fiesta de cumpleaños de su amiga Laura… Así que espero su llegada y mientras me tomo un café y alquilo un móvil (increíble, nunca había visto eso, pero parece que esta de moda y la verdad que es muy útil).

Por fin me encuentro con Sara, carita de sueño pero no paramos de hablar en el autobús que nos lleva a su barrio. Llegamos a su casa, todo por el camino me parece fantástico, todo en Coreano, carteles inmensos de publicidad, pantallas por todos los sitios, pocos occidentales, todos asiáticos!!! Yo como un niño pequeño mirando a todos los sitios y preguntado a Sara que es eso o que pone ahí (“peor que un niño tonto”) Llegamos a su casa, duchita y un ratillo de relax y a comenzar la visita a Seúl.

Nos movemos por el barrio de Insa-don, mercadillo coreano típico. Mezcla de olores de los puestos de comida, mucho frito, gusanos a la cazuela (que mal huelen), mezcla de culturas, todo increíble y nuevo para mí.




En esta zona quedamos para comer en un restaurante típico a comer Bulgogi (carne al fuego) y unas empanadillas cocidas que se llaman Mandus. Raramente, otra cosa que esta beca me esta haciendo es que coma de todo y me gusten muchas mas cosas… Pero realmente, todo lo que comí en Corea y Japón me gustó muchísimo. Allí nos encontramos con el resto de visitantes, Raúl y Lorena de Dusseldorf, Raquel de Atenas y Juan de La Haya, y resto de becarios destinados en Seúl (Iñigo, Pablo, Víctor, Eli y Laura)


Después de la comida vuelta por el barrio de la oficina comercial, Cheonggyecheon , una zona de negocios con rascacielos, tiendas de marcas “Italianas” y con un río encauzado muy majo. Allí nos hicimos una foto en unas maquinas que tienen por la calle que son gratuitas y te la mandan a tu correo personal, estos coreanos… Como ya se nos hacia un poco tarde y teníamos que cambiarnos y descansar un rato, fuimos a casa.




La noche que nos esperaba no se la imaginaba ninguno… Primero cena con pollo frito y salchichas. Aderezado con jarra de cerveza de 4 litros lo menos… después juego de Titanic con Soju y birra en el mismo bar. Después de esto a probar los cubatas envasados al vacío y a un garito típico coreano de tiraos SK1… Donde conocí a Madona (los coreanos les da por ponerse nombres occidentales, pues a este se le ocurrió ese) “gran noche”…







SEGUNDO DÍA - SEÚL



Tras la paliza del viaje, y la consiguiente paliza del primer día, parecía que llevábamos en Seúl una semana… Pero empezamos la mañana con la primera visita a un palacio Oriental… El Palacio Gyengbokgung, precioso, sin palabras. Tuvimos la gran suerte de poder ver el cambio de guardia. Es impresionante y te deja sin aliento el pensar como vivían allí las antiguas dinastías de coreanos en aquellos palacios asiáticos… Y como una imagen vale mas que mil palabras…








Al terminar este palacio la mañana se había más que pasado, con lo que en homenaje a Raquel, ya que yo no quería ninguno… fuimos a comer a un restaurante Griego, que bastante tenia con comer pasta casi todos los días como para hacerlo en Corea. Fuimos al barrio de Itaewon, barrio americano donde hay bastantes rubios con pelo rapado por la base militar Americana en Seúl. Me llamó bastante la atención el como un americano, al ver a varios occidentales mirando un mapa, prestó su ayuda para cualquier cosa. Muy majo.




Nada mas terminar de comer fuimos a la zona de Yeouido, una especie de Isla en mitad del río Hangang. Allí tomamos un cóctel en el edificio 63, en la planta 59 para contemplar las vistas de Seúl de noche. Otra cosa que también capto mi atención es el color de las luces de esta ciudad por la noche, estamos acostumbrados a ver la noche de un color anaranjado, aquí los carteles de colores, las farolas, y los coches daban a la ciudad por la noche un toque blanco azulado, parecía mucho más eléctrica y con muchísima luz! Preciosa vista.



Después de esto el cuerpo no daba para nada más y marchamos cada uno para su casita…



TERCER DÍA - SEÚL





Este día los anfitriones tenían que trabajar, así que quedamos solo los visitantes. Tras el desayuno de McDonals, marchamos rumbo a un poblado Coreano, Namsangol Hanok Village. Todo demasiado bien cuidado, era una especie de parque donde estaban las típicas casas orientales antiguas, aunque recién hechas… tanto que vimos hasta las obras. Pero todo siempre con el encanto oriental!


Al término de esta visita nos dirigimos a la Seúl Tower a contemplar de nuevo las vistas, pero esta vez de día de la ciudad. ENORMEEE, no había fin, no se veía donde acababa en cada lado en el que vieras! Daba incluso agobio verla, y con su nube de contaminación floreciente cual atmósfera protectora… Lorena y Raúl tuvieron la genial idea de pillar la entrada junto con un bufet libre de comida coreana! No he repetido tanto en mi vida… muyy rico todo, exceptuando la sopa de tejidos raros que me pedí como plato principal, menos mal que la carne y tallarines salvaron mi estomago.



Entrada la tarde decidimos que era hora de compras y acabamos en el mercado Nadaemun. Donde las conservas, pescados, carnes, gusanos, camisetas, tecnología, se mezclaban en una masa de gente y puestos donde todo era llamativo y daba un aspecto desordenado.




Cuando finalizamos nuestras compras nos acercamos a la oficina comercial para luego ir a cenar barbacoa coreana. Muy buena también. Hago paréntesis aquí y vuelvo a repetir que me estoy sorprendiendo a mi mismo y como estoy empezando a comer cosas que antes me atrevía ni a oler!

Después otros cócteles envasados al vacío nos fuimos pronto a casa que nos esperaba una gran excursión… DMZ


CUARTO DIA


Hoy nos esperaba la gran caminata. Visita al DMZ, zona desmilitarizada de la frontera entre Corea del Sur y Corea del Norte. Una pasada, aunque aquello parecía mas un parque de atracciones que una zona donde todavía no hay firmado ningún tratado de paz sino un armisticio… Con lo que teóricamente seguirían en guerra.


Para ver realmente hasta donde llega el lavado de cerebro que tienen en Corea del Norte os recomiendo un documental, Amaras al Líder sobre todas las cosas, que lo podéis ver en youtube:



Aun así para que os hagáis a la idea, había algunas restricciones totalmente absurdas como que no podíamos ir con pantalones rotos, ya que sino nos harían fotos y nos indicarían que las utilizarían como publicidad indicando que en la Corea del Sur y los extranjeros son pobres y visten con ropa rota. O no podíamos llevar ningún paraguas o chaqueta colgada del brazo ya que podría dar la sensación de que llevamos algún arma. Increíble…





Esta excursión parecia un paseo por la Corea Rural, vimos la futura estación de tren que uniría las dos Coreas, un plano donde se podía ver como desde Cádiz podríamos llegar a Seúl por medio del tren. El puente de la salvación, por el cual también se unirían las carreteras. Unos túneles donde los Norcoreanos pretendían realizar una ataque a la Corea del Sur. Todo esto junto con una comida otra vez típica, bulgogi y un concierto de Coreano. Ya decía que parecía una atracción de feria todo esto.


Aunque cambió cuando por fin llegamos a la frontera y a los barracones donde nos hacían movernos a todos en fila de 2, agrupados cual escuadrón. Donde debíamos hacer caso de las ordenes de los militares, donde no podíamos mirar atrás ni apuntar con los dedos a ningún sitio. Aquí se mascaba más la tensión y justo al día siguiente después de que el gran líder, Kim Jong Il, realizó pruebas con cohetes de larga distancia… Solo ver la tensión con la que los Militares tenían que posar denotaba algo de mal estar. Aunque fue una visita muy curiosa que ayuda a entender un poco la situación actual de las dos Coreas.



Al llegar a Seúl, cena con Sara y peli en casa tranquilamente… Que el cuerpo pide reposo.




QUINTO DÍA - SEÚL


Hoy viene otra visita más, Miri, amiga de Sara que viene para pasar 20 días, que envidia!! Es lo que tienen los estudiantes. Como Sara trabajaba me tocó hacer de guía por Seúl! Aunque parezca que no, pero Seúl no es muy complicado para moverse, metro comodo y taxis baratos hacen una combinación increíble.



El sitio de visita para este día fue el segundo palacio de los “Joseses” por si pasaba algo al primero. Aunque antes estuvimos comiendo por la zona de la oficina comercial y dando una vuelta. Y de camino al palacio encontramos sitios bastante llamativos como templos budistas…


Llegados al Palacio Changdeokgung. Igual de impresionante que el primero, aunque algo más pequeño, tenía un jardín secreto más que llamativo. Lo mejor de esta visita fue nuestra guía coreana, que aparte de darse un aire a Lucy Liu, tenia especial odio a los hombres y a los antiguos emperadores. Muy graciosos sus comentarios sobre ellos con las concubinas y sus mujeres.








Cuando termínanos la excursión, recogimos a Sara del trabajo y marchamos al mercado tecnológico para intentar encontrar alguna cámara por un buen precio, pero no llevaba el presupuesto adecuado. Cena en restaurante preferido de Sara, On the Border (Mexicano).





Y de nuevo pronto a casa que mañana nos esperaba….



TOKYO… pero esto lo dejo para otra entrada que sino os voy a aburrir con tanta lectura…





Las impresiones generales de Seúl es… el paraíso, puedes hacer de todo a cualquier hora y encima muy barato. La gente de Corea es súper abierta, mil de simpática y sonriente.

Os dejo el enlace del álbum Picassa.


Seúl